The Killers

La historia de The Killers se remonta a los primeros ochenta... bueno, al menos musicalmente hablando. En realidad el grupo de Las Vegas empieza su andadura bien entrado el tercer milenio, pero a juzgar por su propuesta no todos lo tendrían tan claro. Elementos como el synth-pop, el rock siniestro o el sonido New Romantic se citan entre las influencias del cuarteto, así como todo ese glamour teatral que se echaba en falta desde las amarguras del grunge y sus derivados y que tan de moda se ha puesto en los últimos dos o tres años.

Brandon Flowers -voz, teclados- y David Keuning –guitarra- se conocen a finales de 2002. Flowers era teclista en el grupo Blush Response, aunque había decidido dejarlo poco antes de ver el anuncio de Keuning buscando gente para formar una banda. Ambos jóvenes empiezan a escribir canciones mientras deciden bautizar el proyecto como The Killers –en homenaje a la banda ficticia que aparece en el videoclip del tema ‘Crystal’, de New Order- y pronto deben reclutar un bajista y un batería. El primer puesto lo cubre Mark Stoermer, mientras Ronnie Vannuci se hace cargo de las baquetas para completar la formación. Su primer single –‘Mr Brightside’- llega en 2003 de la mano del sello británico Lizard King, con lo que el cuarteto se desplaza brevemente al Reino Unido. Los conciertos que ofrecen por allí se saldan con excelentes críticas, factor que abona el terreno para la edición de su debut en formato largo. El álbum aparece en 2004 bajo el título ‘Hot Fuss’ y su sonido ochentero pronto encandila al público más trendie. El single ‘Somebody told me’ se convierte en un hit moderado de temporada, en sintonía con las retro-novedades que aportan a la escena bandas como Franz Ferdinand